La llegada de una hermosa y esplendida chica,
Un deseo dentro de mí de tenerla me domina,
Mirar su belleza su juventud llena de vida,
Solo pensar a ella producirle una mordida.
Destruir el cuerpo de esta chica tan atractiva,
Morderla fuertemente para admirar ya las heridas,
Arrebatar y dentellear su persona con mi ira,
Una gota que recorre por su pecho en la abatida.
Probar ya el elixir cuando el daño a ella alcance,
Anhelar no dejar de tomar de esta exquisita sangre,
No querer hacer más nada que este momento me arrebate,
Solo querer más y más sin que nunca esta acabe.
Seguir y seguir sin desear que esta se detenga,
Solo porque ella si posee en su persona una esencia,
Por el simple hecho de que está en mi cuerpo hay carezca,
poco a poco en ella se manifiesta la evanescencia.
Terminar lo que empecé acabando este acto,
Eh ahí su cuerpo desnudo en el suelo desangrado,
Su figura y belleza mi persona este observando,
Su desnudez y heridas son hermosas por el hecho realizado.
Disfrutar a esa joven en el suceso de haber ha mutilado,
Sabiendo que hasta la mas mínima gota haya disfrutado,
Ahora ese cuerpo se queda hay en el suelo demacrado,
Siendo ella insignificante e inferior comprándose a mi lado.